30 de abril de 2009

100 dias de Gobierno de Barack Obama


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este miércoles a sus compatriotas que su gobierno trabaja para “quitar los escombros” de la recesión, al realizar un balance sobre sus 100 primeros días en el poder, y prometió mantener el ritmo.

“Tuvimos un buen inicio. Pero solamente es un comienzo (...) Estoy contento con nuestro progreso, pero no estoy satisfecho”, explicó.

El mandatario comenzó su alocución ante los medios anunciando que su gobierno destinó mil 500 millones de dólares para enfrentar cualquier emergencia derivada del brote de influenza porcina.
Obama llamó al público a conservar la calma y a tomar precauciones “como lo haría ante cualquier otro tipo de influenza”.

La primera pregunta tras la rueda de prensa fue si Washington ha considerado “cerrar la frontera con México para evitar que el virus se extienda”, a lo que respondió que tal medida no se ha estudiado aún y que está en contacto con el gobierno mexicano para mantener la crisis bajo control.

“Desde mi punto de vista, sería inútil cerrar ‘las puertas de los galpones cuando los caballos ya están afuera’, ya que tenemos casos en Estados Unidos”, señaló.

Al destacar las dificultades que Obama enfrenta para sacar al país de la recesión, nuevos datos mostraron que la economía se contrajo 6.1 por ciento en el primer trimestre, mayor al esperado, con fuerte caída de las exportaciones.

“Pero incluso mientras quitamos los escombros de esta recesión, también he dicho que no podemos volver a una economía que esté construida sobre un montón de arena”, dijo Obama.
Señaló que el presupuesto aprobado por el Congreso se suma a sus esfuerzos de mover a la economía desde la recesión hacia la recuperación, pero agregó que el crédito todavía no está fluyendo tan libremente como debería.

“Millones de estadunidenses todavía están sin empleos y casas, y más se perderán antes de que acabe esta recesión. El crédito todavía no está fluyendo casi tan libremente como debería”, agregó.

En la parte en que debió responder a preguntas de periodistas, reafirmó su decisión de considerar tortura el ahogamiento simulado y dijo que existen formas de obtener información útil para la seguridad de Estados Unidos “sin traicionar nuestros valores”.

Reiteró, en dos oportunidades separadas, que el rescate a las empresas automotrices y a las hipotecarias no son un intento de “hacer crecer” su administración e incluso se mofó de quienes lo critican por haber intervenido en la quiebra de esos sectores.

“No quiero ser jefe de bancos, automotrices o hipotecarias. Si sólo tuviera que ocuparme de dos guerras, la amenaza de Irán y Corea del Norte, un sistema de salud, el desempleo y una posible pandemia, me sentiría dichoso. Pero no fue eso lo que le tocó a nuestro gobierno”, afirmó.
Se dijo convencido de que su decisión de un retiro gradual de Irak es esencial para que ese país se mantenga estable, y que pese a recientes atentados se encuentra en relativa calma, a comparación del año pasado, y aseguró que Pakistán controla la situación en lo referente al combate a rebeldes.
DPA, Reuters, La Jornada.

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