El primer ministro de Canadá, Stephen Harper, mantuvo su postura de imponer el requisito de visa a los mexicanos, no obstante la inconformidad mostrada por el presidente Felipe Calderón, y por lo pronto no hay plazo para que se revierta esta medida, admitió el embajador de México en ese país, Francisco Barrio.
La seguridad fue otro tema toral abordado por ambos mandatarios un día antes de la Cumbre de Líderes de América del Norte. El gobierno canadiense anunció que destinará hasta 15 millones de dólares en un año para asistir a México y el resto del continente en la lucha contra el narcotráfico y capacitará a 32 jefes policiales mexicanos, según anunció Harper.
El diferendo diplomático provocado por la decisión de Canadá de imponer el requisito de las visas el 13 de julio de 2009, mismo día en que lo dio a conocer, no logró zanjarse en la conversación de una hora que sostuvieron los dos mandatarios, primero acompañados por sus comitivas y después solos.
Barrio Terrazas señaló en una breve conferencia de prensa que Calderón reiteró el desacuerdo del gobierno de México sobre esta medida y Harper se mostró “sensible” a este planteamiento, pero le respondió que obedece a una legislación interna.
A falta de nuevos acuerdos, ambos coincidieron en su encuentro, realizado en el Instituto Cultural Cabañas, en que el grupo de trabajo constituido por representantes de los dos gobiernos continúe explorando acciones orientadas a atender y solventar los problemas que derivaron de esta decisión. Eso es “lo importante”, según Barrio. Mientras tanto, explicó el ex gobernador de Chihuahua, buscarán fórmulas que garanticen mayores facilidades para realizar viajes de turismo, estudios y negocios.
Al preguntársele cuál fue la falla de México en estas negociaciones, Barrio atribuyó la responsabilidad total a los canadienses, que están “muy decididos” a que esta medida podía solucionar el problema ocasionado por lo que el gobierno mexicano calificó de “exceso de solicitudes de refugio fraudulentas”.
Recordó que tuvieron reuniones, tanto en México como en Ottawa, para buscar convencer a los canadienses de que podrían aplicar otras medidas que permitieran poner fin al abuso en el “sistema de refugio”, pero “ya no se pudo hacer nada”.
En otro tema, el gobierno canadiense informó en un comunicado que invertirá hasta 15 millones de dólares durante un año para apoyar las iniciativas tomadas en el terreno de la seguridad en las Américas. “Una mayor seguridad es, en efecto, fundamental para los intereses de Canadá”, dijo Harper, citado por la agencia Afp.
“El otoño (boreal) próximo, 32 comandantes de la policía mexicana estarán en Canadá tres semanas, donde recibirán entrenamiento en manejo, toma de decisiones, investigaciones y análisis”, mientras que otros 300 agentes de nivel medio también recibirán entrenamiento, indicó el primer ministro. Para ello, ocho instructores se encuentran ya en la ciudad de México para participar en tareas de capacitación de aspirantes a policías federales.
Ni el embajador Barrio ni la Presidencia de la República se dieron por enterados de este anuncio. En un comunicado, el gobierno mexicano sólo indicó que “asumieron el compromiso” de ampliar la colaboración, mientras que Barrio dijo desconocer la cantidad de recursos que se destinan a la capacitación y entrenamiento de policías mexicanos a cargo de instituciones canadienses.
Sin embargo, explicó que Calderón reiteró su interés de que esta capacitación se extienda a cuerpos de seguridad estatales y municipales. Sobre el Programa de Trabajadores Temporales, Barrio explicó que en Canadá pondrán en marcha un nuevo proyecto en las provincias de Alberta y Columbia Británica, con trabajadores de las áreas de construcción y turismo, pero es “muy pequeño”, reconoció.
También mantienen conversaciones con las provincias de Quebec, de Ontario y de Alberta para otros programas de trabajadores temporales en el sector lácteo, pero sólo entrarán en vigor si la industria respectiva lo solicita.
La Jornada
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