El secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont precisó que el Operativo Michoacán, implementado por el gobierno federal a mitad de la semana pasada, es resultado de las investigaciones que tienen con fin "cerrar cualquier margen de maniobra" que trate de vincular o corromper a los servidores públicos con el crimen organizado.
Si bien el funcionario federal no reconoció totalmente que los alcaldes y otros mandos michocanos detenidos, y ahorra arraigados, estuvieran amenazados por la delincuencia, mencionó que las indagatorias realizadas hasta el momento están enfocadas a "rescatar a la política de las tentaciones y presiones" a la que están "expuestas".
En una inusual conferencia de prensa, Gómez-Mont mencionó que la actuación del gobierno federal en dicho contexto están enfocadas para superar las "condiciones de vulnerabilidad" de la autoridad frente a las organizaciones criminales.
En ese sentido, aclaró que las acciones no están realizandose con algún sesgo partidista: "Que nadie se jale la marca: estos operartivos son en defensa de todos los partidos políticos como instituciones fundamentales para la vida democrática de México" y para consolidar "la paz verdadera".
La Jornada
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